Alternativa Por Boadilla rechaza la reforma de la Ley Electoral propuesta por el PP

APB presentará una moción junto al Grupo Socialista en el Ayuntamiento boadillense. Los Independientes consideran que esta propuesta no es una demanda social, ni política. Para Ángel Galindo, "con esta reforma legal, el PP quiere mantenerse en el poder, que previsiblemente va a perder".

Hace meses, los medios de comunicación avanzaron la intención del Gobierno del PP de seguir adelante con la Reforma de la Ley Electoral para la elección directa de alcaldes, aunque no tenga el apoyo del resto de fuerzas parlamentarias. En el mes de julio, la mayoría de los Grupos del Congreso de los Diputados mostraron su desacuerdo con la reforma electoral propuesta por el Gobierno del PP, al entender que no se pueden proponer cambios de tanto calado sin acuerdo y a pocos meses de las elecciones municipales.

Igualmente, la Coordinadora de Grupos Independientes de Madrid y Castilla La Mancha, ha manifestado recientemente a través de un comunicado, su rechazo a la modificación legislativa que quiere proponer el Gobierno central, acordando la presentación de iniciativas como la que el Grupo Municipal Alternativa por Boadilla ha propuesto a través de esta Moción.

Los Independientes consideran que esta propuesta no es una demanda social, ni política, únicamente responde a la petición de los alcaldes del PP que quieren perpetuarse en el poder a base de burlar las mayorías democráticas.

“Con esta reforma legal, el PP quiere mantenerse en el poder, que previsiblemente va a perder” declara el Portavoz de Alternativa por Boadilla, Angel Galindo.
Reiteran los concejales de APB, en su propuesta conjunta con el Grupo Socialista, que no se pueden plantear cambios sobre la elección de los alcaldes modificando urgentemente la LOREG, sin acuerdo y a pocos meses de las elecciones locales.

Denuncian en su moción que el Gobierno de Rajoy sigue empeñado en atacar sistemáticamente la autonomía local, primero anunciando a bombo y platillo su reforma local, que ha sido un fracaso absoluto, vaciando de capacidad política y de competencias a los Ayuntamientos, y alejando a los ciudadanos y vecinos de las entidades locales por el desmantelamiento que se está produciendo de los servicios públicos que los municipios venían prestando.