Empresas
Alcampo anuncia cierres y despidos en los supermercados de Majadahonda, Pozuelo Boadilla, Las Rozas y Villanueva de la Cañada
Alcampo ha anunciado el cierre de 25 de sus tiendas y el inicio de un despido colectivo de los empleados de diversos establecimientos ubicados en territorio español. Aunque la empresa no ha especificado por el momento los establecimientos exactos que cerrarán, en la lista de afectados - ya sea por cierre o por reducción de plantilla- sí que se encuentran incluidos el hipermercado de Majadahonda y los supermercados ubicados en la calle Monteamor de Boadilla, en la calle Kalamos de Las Rozas, en la calle Portugal de Pozuelo y en la calle Sierra de Gredos de Villanueva de la Cañada.
Tal y como han informado en un comunicado, la medida forma parte del plan de adaptación de Alcampo a un comercio más moderno y ajustado a las nuevas tendencias de consumo. Según la compañía, el mercado está experimentando una transformación profunda, y los consumidores prefieren establecimientos más pequeños, convenientes y adaptados a sus necesidades. Por ello, Alcampo ha decidido reducir la superficie de 15 de sus hipermercados, además de renovar y modernizar más de 60 tiendas y reforzar su presencia online. La cadena se ha comprometido a detallar los supermercados que cerrarán y los que se reducirán a primeros de junio.
En el comunicado de la empresa, se señala que este proceso de adaptación, aunque difícil, busca "garantizar un crecimiento sostenible y una experiencia de compra más ágil y personalizada para los clientes". Sin embargo, esta reestructuración no está exenta de consecuencias para la plantilla. El despido colectivo afectará a unos 710 empleados, lo que representa una parte significativa de su equipo de 23.300 trabajadores.
Por su parte, Comisiones Obreras (CCOO) ha indicado que se encuentra en plena negociación con la empresa, buscando minimizar el impacto sobre los trabajadores y garantizar las mejores condiciones posibles en caso de que se produzcan despidos.
Este ajuste de plantilla, que incluye el cierre de tiendas y la posible reubicación de algunos empleados, es una medida drástica dentro de la estrategia de Alcampo para mantener su competitividad en un mercado en constante cambio. Aunque la compañía ha reafirmado su compromiso de seguir creciendo y creando valor en la sociedad española, el futuro de los trabajadores y clientes de los centros afectados sigue siendo incierto.
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