Buscarán a María Piedad en el vertedero de Pinto

Cuando se cumplen seis meses de la desaparición de María Piedad, la Comunidad de Madrid ha autorizado su búsqueda en el vertedero de Pinto, lugar al que se remiten los residuos no orgánicos de Boadilla del Monte. Tras semanas de discusiones sobre la unidad que debería encargarse del registro, finalmente, será una empresa privada contratada por la Comunidad la que realizará la inspección. Las labores de búsqueda podrían comenzar en dos semanas.

Cuando se cumplen seis meses de la desaparición de María Piedad, la Comunidad de Madrid ha autorizado su búsqueda en el vertedero de Pinto, lugar al que se remiten los residuos no orgánicos de Boadilla del Monte.

Ante la falta de pistas, la Guardia Civil, que desde el primer día ha dirigido la investigación y búsqueda para dar con el paradero de la joven, solicitó que se removieran los residuos del vertedero de Pinto. Sin medios técnicos suficientes para desempeñar la labor, se solicitó que se encargara la Unidad Militar de Emergencias, aunque ésta no es competente para el asunto. Finalmente, la jueza instructora del caso ha decretado que se realice por parte de una empresa privada contratada por la Comunidad para el efecto. Las labores de búsqueda podrían comenzar en dos semanas.

Desde su desaparición, la familia de María había solicitado el registro de los vertederos en reiteradas ocasiones. Las sospechas parten de las declaraciones de un operario de basuras, encargado de la recogida de las bolsas de Mercadona, donde trabajaba María y su expareja, que relató que aquel día, éstas pesaban más de lo normal.

Seis meses sin María

María Piedad, boadillense de 32 años, desapareció el pasado mes de diciembre. Tras la cena de Navidad de su empresa, el supermercado Mercadona de Boadilla del Monte, la mujer fue acompañada por su ex pareja, también trabajador del centro. Unos extraños mensajes de texto, supuestamente envíados por María, levantaron las sospechas de la familia, que, al no saber más de ella, acudieron a denunciar su desaparición.

Su ex pareja, Javier, se presentó en su centro de trabajo, al día siguiente con un corte en la mano, según él mismo causado por una sierra, testimonio que corroboraron sus compañeros. Días más tarde, la Guardia Civil localizaba a Javier ahorcado en una torre de alta tensión en la localidad de San Lorenzo del Escorial.

Los cuerpos de seguridad han averiguado que aquella noche Javier se movió por Boadilla del Monte, y sus polígonos industriales (Ventorro del Cano y Prado del Espino), La Raya del Palancar, Brunete y Villanueva del Pardillo, zonas que han sido peinadas minuciosamente sin éxito.

Familiares, amigos y vecinos de Boadilla del Monte, confían en que el rastreo del vertedero pueda arrojar algo de luz al caso.

Pueden informar de cualquier indicio en el número de teléfono de la Guardia Civil (062) o Policía Local.