El cementerio de Boadilla tendrá un espacio de nichos para fetos no nacidos

Boadilla del Monte será el primer municipio de España en contar en su cementerio con nichos individuales y columbarios para neonatos fallecidos y bebés no nacidos, según fuentes oficiales del Consistorio boadillense.

Las obras, que comenzaron el pasado mes de mayo, finalizarán en las próximas semanas con el fin de que la nueva instalación comience a funcionar en octubre. Esta iniciativa se basa en una sentencia del Tribunal Constitucional del 2016 que reconoció el derecho de una madre a enterrar a su hijo tras un aborto de 22 semanas y cuyo feto, de 362 gramos, estaba abocado a ser un "resto quirúrgico". 

La construcción de este pabellón especial costará 80.000 euros y estará conformado por nueve columbarios para restos incinerados o mortales, y tendrá la finalidad, según las fuentes municipales consultadas por El Confidencial, de ofrecer a las familias solicitantes un espacio "para el duelo y el recuerdo de sus hijos".

Cada nicho, añaden desde el ayuntamiento, tendrá un coste de 386,56 euros para las personas que estén empadronadas en el municipio y del doble para el resto de ciudadanos que quieran hacer uso del servicio. Las familias que alquilen uno de estos espacios tendrán la concesión durante 99 años, cuando el resto de tumbas se alquilan por 10 o 50 años.

Hasta ahora, solo cementerios como el de San Atilano, en Zamora, o el de Torrent, en Valencia, disponían con un espacio semejante. El primero cuenta  con una tumba común a la que denominan "rinconcito blanco" y el segundo habilitó el pasado octubre un pequeño panteón a modo de fosa común. En el caso del cementerio de Boadilla es que los nichos serán individuales para cada cada feto o neonato de hasta tres meses y no un espacio común para todos los cuerpos.