La presión de la oposición consigue alejar las antenas de telefonía

El Grupo Municipal Socialista entiende que como medida de precaución no se deben instalar las antenas de telefonía móvil cerca de lugares especialmente sensibles como las escuelas, los centros de salud y las viviendas. Desde el año 2005 nuestro grupo ha presentado varias iniciativas para que se cumplan estas recomendaciones y se alejen las antenas, instalándolas en zonas más alejadas de la población, manifiesta Pablo Nieto, portavoz del Grupo Municipal Socialista en el Ayuntamiento de Boadilla del Monte.

El Grupo Municipal Socialista entiende que como medida de precaución no se deben instalar las antenas de telefonía móvil cerca de lugares especialmente sensibles como las escuelas, los centros de salud y las viviendas. Desde el año 2005 nuestro grupo ha presentado varias iniciativas para que se cumplan estas recomendaciones y se alejen las antenas, instalándolas en zonas más alejadas de la población, manifiesta Pablo Nieto, portavoz del Grupo Municipal Socialista en el Ayuntamiento de Boadilla del Monte.

En Boadilla existe una antena instalada en el Zoco, en Residencial Las Eras, que no cumple con esas condiciones al estar muy cerca de las viviendas y a escasos 20 metros de una escuela infantil. Los vecinos afectados recogieron firmas que fueron presentadas en este Ayuntamiento y nos consta que se recibieron muchas quejas de padres cuyos hijos asisten a la escuela infantil Romanillos. El pasado año se solicitó, por parte de otra compañía, la instalación de otra antena en la misma calle que la anterior y se volvió a presentar una moción para que el Equipo de Gobierno no concediese esa nueva licencia.

Aunque no hay acuerdo unánime en que la exposición a campos electromagnéticos entrañe riesgos para la salud, diversos estudios, con el suficiente rigor científico, ponen de manifiesto que las ondas generadas por las antenas de telefonía móvil interfieren y distorsionan el funcionamiento normal del organismo humano. En el mismo sentido se manifestaba el Consejo de la Unión Europea de julio de 1999.

Los poderes públicos tenemos el deber de velar por la protección de los ciudadanos contra los posibles efectos nocivos que pudiesen resultar de la exposición a los campos electromagnéticos. Por ello nos alegramos de que por esta vez el Equipo de Gobierno hay oído nuestras recomendaciones y las de los vecinos y se vaya a replantear la ubicación de las nuevas antenas de telefonía móvil. Elaborarán un mapa del municipio con las ubicaciones, en parcelas municipales, donde puedan instalarse las antenas de las diferentes compañías, evitando la proximidad de centros sanitarios, educativos y viviendas, concluye Pablo Nieto.