Educación y Cultura

Mi vecina escribe...'Encendiendo Almas' por Esther González

24 de Marzo de 2022. 09:33 - Esther González
twitter facebook whastapp

Compartir:

'Encendiendo Almas' es el relato que, esta semana, protagoniza la sección 'Mi vecina escribe'. Su autora, Esther Gonzalez, es autóctona de Las Rozas desde hace varias generaciones y le apasiona escribir. Licenciada en Derecho y Educación Infantil, durante años dedicó su vida a la educación de los más pequeños para los que escribía cuentos, relatos y pequeñas obras teatrales. También escribe reflexiones personales y, actualmente, trabaja como coach educativo y personal en Las Rozas.

ENCENDIENDO ALMAS

La vida no me ha dado mucho, o quizá sí, depende cómo y desde dónde se mire. Al final todo es cuestión de perspectivas. Ustedes opinen: vivo solo en un rincón en el que siempre me siento acompañado, tejiendo historias de amor, empujando al destino. Mi hogar es la calle, su ruido, los cláxones constantes. Me acuesto iluminado por el neón donde brillan en la noche mis historias, mis maravillosas historias. ¿Qué más puedo pedir?

Soy de los que sostiene que cada uno venimos al mundo para dejar algo, y yo fui elegido para construir viajes de vida. Y así, con este aspecto desaliñado y las marcas que el exceso de alcohol ha ido dejando en mi piel, paso las frías noches encendiendo almas.

Bailando al son de esas almas trascurren mis días, prestando la oportunidad de lo que toda persona ansía: ser amado. Todos huyen de lo que nadie quiere, de la soledad no elegida. 

La de Laura es otra historia de amor cualquiera y será ella quien os la cuente. Mi rasgada voz maltratada por el tabaco ya me ha permitido bastante. Disfrútenla.

'El olor a aceite de los taburetes de sky es cada vez más fuerte. En esta época del año apenas ventilamos, nos quedaríamos congelados, por ello los limpio muy bien cada día, como quien arregla su casa antes de una visita esperada. Porque eso es lo que hago, esperar mi visita diaria mientras sirvo a los clientes todas esas frituras y tortitas repletas de nata confiando en que hoy sea el día en que al menos me mire.

Ahí viene, entra en el local y, de nuevo, soy invisible. Cabizbaja, entono la melodía prevista para hoy.

Desde siempre me gustó inventar canciones, me relaja y con ellas expreso lo que deseo. Mi jefe me lo propuso cuando me escucho un día mientras hacía la caja, y asi fue como comencé a cantar cada noche en el bar después de servir los últimos cafés. Los clientes parecían disfrutar y yo, agradecida. El hilo de voz de mi garganta, de la que muchos dicen prodigiosa, salía serena. Pero desde que empezó a venir cada noche ese chico que no me mira, las letras de mis canciones han cambiado. Me sorprendo a mí misma ya que, crecida ante la indiferencia y sin venirme abajo, cambio mi ilusión por coraje, y, micrófono en mano y notas más animadas, pretendo llamar su atención. Se hace presente la alegría en el público del bar, sin embargo, en él no la siento.

Al pasar los días descubro en él algo desconocido y sorprendente. La casualidad de ese encuentro con su amigo en el bar me hace darme cuenta  de  que hay gente especial pero no diferente. Al girar mi mirada los descubro hablando con sus manos. Ahora todo tiene sentido y soy capaz de ver mi oportunidad y, a partir de la esencia de las personas, aprendo a cantar con el alma. Así, y con la ayuda del libro que quizá también por casualidad el pobre mendigo de voz ronca que cada noche pide limosnas en la puerta del bar dejó olvidado en la barra, compongo una nueva canción. Nunca he cantado con las manos, pero lo voy a conseguir. Con este libro, el anciano que no tiene ni qué echarse a la boca me ha entregado el pasaporte a mi destino 

Hoy es el día. El público, cómplice de la situación. Apagamos las luces excepto la que hay sobre su mesa y sobre el minúsculo escenario improvisado y, por fin, levanta la cabeza. Hoy sí me mira.  En un segundo aprendo que no hay sentido que falte cuando la emoción lo traspasa, que el corazón sí escucha aunque los oídos no puedan hacerlo, y que las palabras sobran cuando el silencio llena.

Con la melodía en el alma me acerco a él y los gestos de mis manos siguen cantándole. El brillo de sus ojos y su sonrisa son suficiente para mí'.

Ya les dije que la de Laura era una historia cualquiera de todas las que construyo. Una vez finalizado mi trabajo ya no volví por allí. Ahora me necesitan en otro sitio y, aunque mi voz no es precisamente de ángel, me llaman CUPIDO. 

Esther Gonzalez

 

Mi vecin@ escribe

Cada dos semanas la sección #MiVecinoEscribe publica el mejor relato de entre todos los escritos por los alumnos del Taller de escritura creativa impartido por la escritora, referente del género negro en España, Mónica Rouanet. Puedes leer todos los retalos publicados hasta la fecha aquí.

Si quieres obtener más información ó inscribirte al taller de escritura creativa puedes hacerlo aquí.

chat Comentarios
Todavía no hay comentarios, se el primero en comentar.
suscribirse

ó seleciona tus intereses

Los datos facilitados se utilizan para la prestación del servicio, igualmente serán añadidos al fichero informatizado responsabilidad de infomunicipios. No cederemos tus datos personales a terceros. Más información en Aviso Legal.
plan Planes entre vecinos
lluvia Días de lluvia

Lo más leído en Educación y Cultura

tablón Tablón inmobiliario

¡Suscríbete a nuestra newsletter para estar al día de todo!

logo