Vecinos y vecinas de Boadilla autoorganizan un Punto Violeta para las fiestas patronales

Un grupo de vecinos y vecinas de Boadilla organizarán un Punto Violeta autogestionado e itinerante durante las fiestas patronales que atenderá las posibles agresiones sexuales que se produzcan, además de ofrecer información y acompañamiento a cualquiera que lo precise. La coordinación de esta unidad para la Prevención de Abusos y Acoso sexual está al cargo de la concejal del PSOE, Alessandra del Mónaco.

Así lo ha comunicado la concejala socialista que, además, ha señalado que "ante la negativa del Ayuntamiento de Boadilla de instalar un Punto Violeta en las fiestas patronales tras las mociones presentadas por Más Madrid y PSOE, un grupo de vecinas y vecinos se han prestado voluntarios para llevarlo a cabo".

La edil recuerda que los puntos violeta sirven "para poner el foco en las violencias machistas y combatirlas de forma social y colectiva. Esto quiere decir que cualquier persona podría acudir a uno, ya sea para denunciar, para pedir información o para protegerse de una agresión machista. Suelen habilitarse en eventos multitudinarios, como en fiestas de pueblos por iniciativa de los ayuntamientos o en discotecas y lugares de ocio, además de en calles o espacios concurridos".

Para que los voluntarios y voluntarias sepan cómo actuar ante cualquier tipo de situación han recibido una formación impartida por la psicóloga y especialista en atención y prevención de violencia sexual Sonia Lamas. Además, el equipo cuenta con vecinos psicólogos, especialistas en atención y prevención de violencia de género o criminólogas, entre otros.

Cómo se ha fraguado el punto violeta de Boadilla 

Alessandra del Mónaco ha contado que el Punto Violeta de Boadilla se ha fraguado "a partir de una demanda ciudadana de las vecinas y vecinos del municipio, los Grupos Municipales de PSOE y Más Madrid colaboran con la asociación feminista Freya para autoorganizar un punto violeta en las fiestas patronales. Las voluntarias se identificarán mediante chalecos reflectantes morados".

Según la asociación Freya, el punto violeta “está hecho por y para mujeres de cualquier ideología, de cualquier edad, de cualquier estatus socioeconómico”, pero recuerdan que esto afecta más a las mujeres jóvenes. “Estos puntos violeta se suelen poner en ámbitos de ocio y de fiesta por lo que el mayor impacto suele reflejarse sobre la gente joven, e, incluso, adolescentes”.

Desde esta asociación feminista Freya aseguran que "seguiremos impulsando un movimiento ciudadano contra la violencia machista y para conseguir un municipio con espacios seguros y libre de discriminación por género, identidad u orientación sexual".

Para concluir, una de las voluntarias que formarán parte del punto violeta, de 23 años, apela a su propia experiencia como mujer joven. “Estoy cansada de tener que decir a mis amigas que me escriban cuando llegan a casa, que tengamos que tener cuidado con nuestras bebidas, que controlemos como vestimos, que no bailemos libres…”, explica la voluntaria, que añade que “necesitamos que las mujeres de Boadilla en estas fiestas se sientan seguras”.